La Caída del Significante Primordial y la Introducción
de la Metáfora Paterna

ROBINSON William


Esta obra comenzó con la investigación del trabajo de Lacan sobre El Medio de la Letra en el Inconsciente (3).

La creación de la letra en el inconsciente trae consigo la localización del significante. Lacan, en Seminario III (3), habla de lo que prácticamente es lo "evidente", la pre-existencia de "... un estado primitivo en el que el mundo de los significantes aparece como tal" y "... esto es algo que realmente supone un lenguaje" (p. 149). Él habla (p. 150) de "... una interioridad original, que no es una interioridad corporal sino la interioridad de un cuerpo inicial de significantes". "Es dentro de este cuerpo primordial que Freud plantea la constitución del mundo de la realidad."

Lacan hace un comentario interesante (p. 180) sobre "Este constitución de la realidad ... registrada en la base de una bipartición original una que curiosamente coincide con ciertos mitos primitivos que evocan algo primordialmente inmovilizado que ha sido introducido en el acceso del sujeto a la realidad humana ".

Este elemento primordialmente inmovilizado que es la clave de la caída de este significante primordial, parece estar en la misma línea de pensamiento que se desarrolla con respecto a la negación, lo negativo, la negatividad. El poder fundamental de lo negativo es estudiado profundamente en Hegel, Schelling (en los trabajos de Zizek [8/9]), Ver Eeke (6) y Freud (1). Lacan, en el Seminario III (3) habla de la negación en el proceso del significante primordial en la entrada del discurso "...en el campo del fenómeno de Verneinung (negación) los fenómenos ocurren y éstos deben surgir como una caída en el nivel, en el pasaje de un registro a otro ... una característica de lo negado y renegado - como si no existieran ".

Con respecto a el Hombre Lobo (Wolf-Man), Lacan, nuevamente en el Seminario III (p. 156) indica que "El significante es por lo tanto otorgado primitivamente, pero permanece como nada siempre que el sujeto no haga que entre en su historial ".

Mi tesis, por lo tanto, para este trabajo, sería que la esencia de este punto mítico decisivo llamado "caída del significante primordial", que yo diría ahora que está "entrando en el historial del paciente", en realidad debe estar aceptando la presencia y la efectividad del Nombre-del-Padre. Esta característica ha sido elaborada más detalladamente por Wilfred Ver Eeke en "Decir que No" (6).

Lo que se logra con esta transición es el reemplazo de la pérdida de la realidad concreta por una metáfora. Aquí yace la nueva posibilidad del habla para significar "algo bastante diferente de lo que se dice " (3).

La "caída del significante primordial" es una referencia crucial al comienzo de la posibilidad humana de tolerar ambigüedad e incertidumbre. La base filosófica de esto, es la necesidad de negación, de negatividad, como expresión fundamental de un hecho positivo.
La profunda exégesis filosófica de la negatividad (según Hegel y Schelling) no tiene lugar aquí excepto que para indicar que es el apuntalamiento de la posición estructural del significante fálico (por ej. el significante de nada).

Para citar a Quentin Lauer (5) hablando sobre Hegel, "Lo que se debe superar es la relación negativa de los individuos que es solamente destructiva; y en su lugar debemos colocar la relación que es, al mismo tiempo, negativa y constructiva (vemos ambos tipos en las relaciones de padres a hijos, de maestro a alumno, de siquiatra a paciente, etc.). Esta es `la negación de la conciencia que se compensa (aufhebt) de manera que retiene y conserva lo que ha sido anulado y por lo tanto, sobrevive a su cancelación (ref. 1, p. 145)".

La retención y conservación de lo que se ha cancelado en un marco psicoanalítico significa una transición desde un sentido de certidumbre falso (Lo Imaginario) a la aceptación de la pérdida y la incertidumbre en el establecimiento de la Palabra. Lo que se anula y se conserva en la relación con la madre. La palabra nunca puede mantenerse fiel a su promesa (por ej. representar la cosa) y se crea una brecha permanente, la cual, se podría decir, se convierte en la esfera del psicoanálisis. El "Resto Indivisible" reside para siempre en esa brecha (9) (por ej. lo que resta de la realidad, el "objeto a", la inquietud que no desaparece) y la posibilidad de simbolización, que debe incluir el significante fálico (por ej. de la nada) y la nueva relación al "No" de la Metáfora Paterna. Para citar a Wright (8): "Zizek, (hablando sobre Schelling y la posición del Idealismo Alemán en la aparición del sujeto), interpreta esto como el momento Lacaniano de castración simbólica, una "disonancia primordial" en la que el falo es "algo" que representa la "nada", como el significante maestro que muestra lo que es el caso con todas las palabras, que al designar una presencia, se refieren a una ausencia. Con este quid, el sujeto se enfrenta a la "elección forzada": del lado del impulso, no puede hablar; del lado de la palabra, no puede ser. Al convertirnos en realidades como sujetos, intercambiamos el antagonismo de las expansiones y contradicciones del impulso con las contradicciones del lenguaje; "...la castración forzada por el lenguaje le otorga identidad al precio de dejar un resto inexpresable: el impulso queda condenado a circular interminablemente alrededor del "objet à", la fantasía del restablecimiento de la pérdida del sujeto".

De allí que con la "caída del significante primordial", las fantasías inexpresables del encuentro con el mundo de la realidad (que para el niño debe ser lo Real, en el sentido Lacaniano), ganan tiempo en el inconsciente, en el encuentro (inconsciente) con la Metáfora Paternal.

Por supuesto, desde el punto de vista clínico, con lo que entablamos una batalla interminable es con los fracasos de esa "caída".

Esos fracasos se extienden completamente desde la ejecución de la Metáfora paterna (psicosis) a los graves fracasos parciales como los que Zizek describe como resultado de la presencia de un "padre obsceno" en el mundo neurótico diario de síntomas como el fracaso de la represión.

En todas estos fracasos, el tema clínico es uno de incapacidad relativa de reemplazar una persona real con un representativo simbólico (que se puede lograr solamente por medio de una accesión a la ausencia), iniciada por la "caída del significante primordial".

¿Es posible que esta caída, esta desaparición, la creación de pozos y brechas y ausencias, tan impensables antes de "la caída" se puedan convertir ahora en la definición misma del "sujeto", el sujeto, como indeciso e indistinto, de la transición, del cambio y del disimulo. En realidad, el sujeto, como "un efecto del significante" es un sujeto con flexibilidad y posibilidad de cambio. Este es el sujeto de represión, de lo inconsciente, en donde la "letra" (de por sí una sustancia sin significado) se puede esconder y volverse a relacionar con los significantes en un proceso de intercambio.


Bibliografía


1. Freud, S., i) S.E. XIV Repression, Hogarth Press, (p. 148-149).
ii) S.E. XX Inhibitions, Symptoms and Anxiety, Hogarth Press, (p. 94).
iii) S.E. XXIII Analysis Terminable and Interminable, Hogarth Press, (p. 94).
iv) On Negation, Hogarth Press, (pp. ).

2. Hegel, G.W.F., (1807), Phenomenology of Spirit, Trans. A.V. Miller, (1976), Oxford University Press.

3. Lacan, J., (1977) Ecrits, Trans. Alan Sheridan, Norton.
(1981) Seminar Book III, The Psychoses, (1955-56), Norton 1993.
(1973) Seminar Book XI, Trans. Alan Sheridan, (1977), Norton, 1981.

4. Lacoue-Labarthe, P., and Nancy, J.L., (1973), The Title of the Letter, A Reading of Lacan, Trans. Raffoul and Pettigrew, State of University of New York Press, (1992).

5. Lauer, Q., (1976), A Reading of Hegel's Phenomenology of Spirit, Fordham, University Press.

6. Ver Eeke, W., (1984), Saying "No", Duquesne University Press.

7. Weber, S., (1991), Return to Freud, Jacques Lacan's Dislocation of Psychoanalysis, Cambridge University Press.

8. Wright, E., and Wright, E., (1999), The Zizek Reader, Blackwell Press.

9. Zizek, S., (1996), The Indivisible Remainder, Verso Press.

10. Zizek, S., (1992), Enjoy Your Symptom, Routledge Publishers.