EL INCONSCIENTE HILA Y TEJE.

OLIVAY Nancy


Algunas consideraciones en relación al trabajo en las experiencias de análisis y de pase.

El tema del pase y su incidencia en la formación de analistas me ha convocado a pensar en muchas cosas. Comenzaré diciendo que abre un campo con una perspectiva inédita. Cuando Freud hace existir un nuevo campo, una nueva práctica de discurso, una nueva forma de cura a partir de la palabra, no solo amplía el campo del saber sino que instala en el mundo un saber hacer con eso que llama inconsciente y eso empieza a circular. "Eso", ignorado por el hombre, sabido en todo caso por sus formas disfrazadas, le es restituído de una forma más cercana a la verdad, término este muy polémico y que después podemos retomar, me refiero a esa relación de no relación entre saber y verdad.
Recuerdo que después de mi experiencia de pase solía insistir sobre esa nueva perspectiva que se nos abría y que nos dejaba enseñanzas sobre el análisis, sobre la dirección de la cura, sobre las operaciones que se producían, sobre los resultados de las intervenciones, pero lo más llamativo era esa conmoción que se producía y que revelaba que algo de lo real era alcanzado. Respecto a lo que era dado a ver, lo comparaba con una perspectiva que ponía en juego una distancia tal que permitía abordar los grandes lineamientos y, para escándalo de algunos, hablaba de un trabajo de síntesis.¿ Acaso en algunos procesos descubiertos por Freud no se producen síntesis que luego deben sufrir un trabajo de análisis para que se deshaga el cifrado y suelten su verdad? La condensación ¿no sería acaso una síntesis que hay que deshacer? El síntoma mismo, ¿no integra dos deseos en conflicto imposibles de dirimir y que encuentran su expresión en una única manifestación?
La experiencia de pase permitía ver lo acontecido en un análisis como un viaje en avión permite ver las grandes estructuras geográficas, los valles y las montañas, las carreteras y los atajos, los ríos y los agujeros de los volcanes, con la diferencia que se daba de una manera interactiva, con movimiento y que en esa misma perspectiva se producían cambios y aparición de estructuras nuevas.
El develamiento de los cifrados y descifrados- y acá intregro el trabajo de todas las instancias de pase, desde el pase en el análisis hasta los pasajes de puesta en función de los dispositivos, la escucha y transmisión de los testimonios hasta el momento de la nominación, que puede producirse o no, y luego, los efectos de ese trabajo en la comunidad, por ahora casi restringida solo a la comunidad analítica- nos ha permitido ver, desde una perspectiva singular, los pases e impasses que dan cuenta de los cambios y despliegues de los tiempos de un análisis

La escisión del sujeto. La Urverdrangung. Lo no reconocido: Unerkannte. Una de las problemáticas a plantear es la de las formaciones del inconsciente en todas las instancias de trabajo en el dispositivo del pase. Ya he planteado en otras oportunidades el asombro que me producía la forma que tomaba ese trabajo en estas oportunidades, ya que solía ser muy común la aparición de fallidos, fallidos que generalmente eran leídos y aportaban un avance en la producción. Esto se daba en todos los participantes de las experiencias, es decir, en los pasantes, en los pasadores y en los miembros del Jurado. En una oportunidad, la frase "se me pusieron los pelos de gallina", resultó muy iluminador para una diferenciación en juego. En una oportunidad en los momentos en que en uno de los jurados de pase en que participé, se estaba decantando una nominación, tomando nota de una frase: "hice las paces con mi madre", escribo "paces" con "ese", lo digo y otro de los miembros del jurado dice asombrado:"yo también"!... Mientras escribo esto me surge un sentido posible de "ese", que es como pronombre demostrativo. Pero ese es otro cantar...porque no es del sentido que se trata...

Me pregunto entonces la razón por la cual se hace necesario o por lo menos
contingente que esto suceda, por qué no podría ser que se trabaje a la manera
de la elaboración teórica, discutiendo por la vía conceptual, aportando argumentos, tratando de hacer una construción, podríamos decir provisoriamente, simbólica.
¿Bastaría con decir que es por la fuerte pregnancia del inconsciente que se pone en juego allí? ¿O bien por la resistencia a lo que se escucha, como suele pasar por obra y gracia de la represión? ¿Por qué no se daría a la manera de lo que Lacan llama palabra vacía, es decir, en sintonía con el inconsciente?
¿Se trata acaso de la histerización del discurso? Después de todo, ¿no rotamos por los distintos discursos cuando tomamos la palabra? En todo caso lo preocupante sería que no pasemos en estas vueltas algunas veces por el discurso-analista... O que pretendiéramos convertirlo en un trabajo de análisis, diciendo las ocurrencias de cada uno, olvidando que hay un texto. Mi idea es que en el momento de la escucha se está en una posición y en el momento de decir o escribir se pasa a otra en este tipo de ejemplos que di anteriormente. Está en relación con los tiempos lógicos, el tiempo de concluir es instantáneo, a veces se precipita en una frase, a veces en una letra, incluso a veces de una forma que sólo puede ser leída apres-coup y esto es una verdad de experiencia.
Recordemos lo que Lacan plantea en "L'envers", que lo que instituye el análisis es la histerización del discurso para que, y este es el invento de Freud, pueda cambiarse el elemento que va en el lugar del agente y posibilitar los efectos de poner en ese lugar, al objeto que determina al sujeto, desde la persona del médico como hubiese dicho Freud, hasta el objeto "a", como dirá Lacan. Unica vía de acceso a eso que no conoce y lo determina.

Recordemos brevemente lo referente al sentido y a la significación.
En "L'insú que sait de l'une-bévue s'aile ´a mourre", de acá en más "L'insú",
Lacan se hace una pregunta: ¿Qué es lo que distingue un lapsus de un error
grosero? Si un significante representa un sujeto para otro significante y
entre S1 y S2 no se forma cadena, sino anudamientos, es a ese intervalo que tenemos que interrogar.
En"L'insú", en el seminario del 13-3-77 Lacan habla del Psicoanálisis como
estafa o arrebatamiento que recae en relación al significante en sus efectos de sentido. S1 parece prometer un S2...
Lo que importa es que tratándose del significante y sus efectos de sentido, basta que el S2 se connote. "por no ser el segundo en el tiempo, sino por tener un sentido doble, para que el S1 tome su lugar correctamente. La ley de esta duplicidad de sentido es común a todo significante". Y luego agrega:"A este respecto, el Psicoanálisis no es más una estafa que la misma poesía", que, por su parte "se funda sobre esta ambiguedad, la del doble sentido, que parece surgir de la relación del significante al significado..y se puede decir que es imaginariamente simbólica"...
Si la lengua se cristaliza en el uso, la poesía sería una violencia hecha a este
uso, agrega. Es en esta fecha- donde insiste en que relación sexual no la hay salvo incestuosa o asesina y toma el mito de Edipo para agregar una condición, sin saberlo- luego de introducir a través de la manipulación topológica de la cual deriva algo que es vacío y que se anuda a un vacío, define a la palabra plena como plena de sentido, tiene doble sentido y por eso es S2. Y luego agrega que lo propio de la poesía cuando ella yerra, tal vez en el sentido del seminario "Le nom dupes errent..." es no tener más que una significación, puro nudo de una palabra con otra.
A continuación se preguntando que cómo es posible que el poeta pueda
hacer esa hazaña, tener esa destreza, que un sentido esté ausente...,
reemplazándolo por una significación, la significación que es puro vacío.
También el amor es pura significación, es vacío.

Es que podemos derivar de esto que no es saber lo que se produce? En todo
caso , no todo es saber.
Palabra vacía ¿ sería equivalente al sin-sentido?
El deseo, a diferencia del amor tendría sentido? El síntoma también?
El análisis, sobre todo en los comienzos avanza por la vía del sentido, eso
parece ser así, incluso es lo que le posibilita al que trae un saber no sabido
suponer que alguien pueda ayudarlo a saberlo, pero es indudable que
perseverar en esa vía lleva a una especie de metonimia circular que hace que
no puedan producirse transformaciones y cortes, es por la ruptura del sentido
que un análisis avanza y en relación a esto, los momentos más fecundos en
el trabajo de pase también se dan por estas vías.
Mientras preparaba este trabajo, releí algunas notas relacionadas con los
testimonios de pase, tomadas durante las tres experiencias que tengo como
miembro de los jurados, y además de algunas coincidencias o insistencias
que encontraba, me sorprendí con dos evidencias, dos cosas que
practicamente me saltaron a la vista. La primera, al leer una frase, sin saber a
quien pertenecía, leí en forma de anagrama un apellido. Corroboro que ese
apellido pertenecía a una pasante. Como si la frase fuera,"Soñé que me
acostaba con Luis Miguel" y el apellido fuera por ejemplo Guimesli. Lo
asombroso es que ninguno de nosotros había percibido ese anagrama y fue
necesario que lo encontrara escrito y casi diría, descontextuado, para que
pudiera leer ese nombre propio. Esto plantea los límites con los que nos
encontramos, la división del sujeto es imposible de zanjar, siempre hay un
punto de aquello que se escapa.
Otra situación es que a una frase a la cual traté de encontrarle algún sentido
sin lograrlo, en esta oportunidad leo: "Esto que me quedó", también
anagramáticamente. ¿De qué se trataba en esta nueva vuelta, que el sentido
no hace falta?; es cuando decimos a veces :"está todo dicho"...?, por ejemplo, cuando cometemos un lapsus . Se trataba de la lectura de una escritura, que posibilitaba, no diría un nuevo sentido, sino la emergencia de un significante distinto. Prefiero no decir "nuevo" por la carga que tiene esta palabra en relación al pase. ¿Es que en esos casos se trata de significación?
Si nombré la escisión del sujeto, lo reprimido primordial y lo no reconocido
es para recordar que Freud cuando habla del ombligo del sueño señala ese
punto de lo Unerkannte, lo no reconocido, de ese punto el sujeto está sentado
encima,como lo traduce Lacan en la respuesta a Marcel Ritter, como un jinete en su caballo y de ese punto se levanta un ovillo de pensamientos que no se llega a desenredar, punto de falla en la red . No hay posibilidades de condensación...Es decir, hay un agujero.
¿Sería un punto de real no simbolizado?, se pregunta Lacan. Pues bien, en
algunos momentos de la experiencia de pase, en sentido amplio y no restringido al trabajo en los dispositivos, es decir que incluiría el pase en el trabajo analítico, da la impresión que nos hallamos en ese lugar, si bien algunos como Dumezil dicen que el pase en análisis pasa desapercibido, esos puntos podrían dar alguna indicación. Si pase es entre otras cosas un "acto que decide una práctica", teniendo en cuenta que esa práctica exige ser objeto "a" para el analizante, aún resto, hasta la extenuación, en calidad de causar su deseo, el devenido analista podrá llevar a que el analizante lo pueda convertir en representante de la representación de ese objeto, tal como define Lacan la salida del fin de análisis del toro neurótico en L'Etourdit. Y de acuerdo a los testimonios, se revela que por ser representante se puede transmitir...y por lo tanto, puede concluir...
Si podemos decir que algunas cosas se confirman en los testimonios de pase, una de ellas es que es posible "un" fin de análisis y eso no es reconocido en los enunciados sino en la forma que toma el discurso en los diversos momentos, por un poder transformador que ejerce la palabra misma, cuando esta palabra se toma.
Como el tiempo es un tirano, eso dicen, por lo menos no pregunta para
pasar, solo haré una breve referencia a algunos puntos de insistencia en
los testimonios de pase de las mujeres y de los hombres.
En las mujeres, la notable insistencia del tema del niño muerto en diversas
versiones, hace que no pueda pensarse en algo azaroso.
En el hombre, el honor, el pecado y la humillación del padre también hacen
pensar lo mismo. Anudamientos de la castración de diversa manera , donde
el ser y el tener juegan un rol diferencial.
También la llamativa coincidencia de algunos tipos de rasgos de escritura hacen pensar que no debe ser casual que la plasmación de las manos de las pinturas rupestres sean las marcas más antiguas de la humanidad.