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Note de lecture PORTUGAIS Partindo da articulação
de 2 questões colocadas por Lacan para situar a pergunta sobre a posição
do analista e sua operatória, a autora formula sua própria questão:
" Se o analista é aquele que ocupa - contingentemente - o lugar do
semblante do objeto a que conexão podemos estabelecer entre esse lugar
e a verdade desencadeada numa análise?" O semblante de a como
uma forma interrogativa provoca a ressonância de uma pergunta fundamental
do sujeito - Que vuoi? - que questiona seu lugar no desejo do Outro, como modo
de desmontar o eu que desconhece, o sintoma que manca e o fantasma que vacila
nas demandas do sujeito. "Como então opera o analista para que
ressoe em suas intervenções esta pergunta fundamental?" O analista
inverte a fórmula fantasmática para ocupar o lugar do semblante
de a, objeto causa do desejo, advindo assim o discurso histérico, cujo
agente é S barrado, o analisante. Se desprende desta maneira uma clínica
que articula o fantasma com o significante em 3 modos de intervenção
do analista: oracular, paradoxal e pelo equívoco, já que fazem para
por em jogo o A barrado, como portador da falta fundamental que ocasiona sua interrogação.
O modo oracular, causado por uma temporalidade retroativa, condiciona a operação
do analista. O inconsciente, puro corte, revela-se no tempo fulgurante em que
é efetuado e se desvanece. Sua temporalidade é o que "haverá
sido" inconsciente, futuro anterior. A intervenção pelo
equívoco está no estofo mesmo do que está feito o inconsciente.
Lacan diz que o inconsciente é um savoir faire avec lalangue. Que a interpretação
opere com o equívoco - lógico, gramatical ou homofônico -
ocasionará a perda do gozo que o sintoma porta. A autora alude ao chiste
porque é ele que nos mostra, ainda que de maneira paradigmática,
que o que se diz a partir do inconsciente participa do equívoco, pois nele
se produz a equivalência do som e do sentido. Nesta mesma linha, podemos
situar os jogos de palavras na escritura poética. É o paradoxo,
o modo oracular e o equívoco, o jogo com o e o sem-sentido, enigmático
que constitui a operação analítica. A autora conclui
então que na práxis psicanalítica não se trata de
restaurar uma verdade, o que implicaria a possibilidade de dizer toda a verdade.
Trata-se de operar com esta impossibilidade. ESPAGNOL Partiendo
de la articulación de 2 cuestiones puestas por Lacan para ubicar la pregunta
sobre la posición del analista y su operatoria, la autora formula su propia
cuestión: "Si el analista es aquel que ocupa, contigentemente el lugar
del semblante del objeto a, ¿ qué conección podemos establecer
entre ese lugar y la verdad desencadenada en un análisis?"
El
semblante de a como una forma interrogativa provoca la resonancia de una pregunta
fundamental del sujeto - Que vuoi? - que cuestiona su lugar en el deseo del Otro,
como modo de desmontar el yo que desconoce, el síntoma que cojea y el fantasma
que vacila en las demandas del sujeto. "¿Cómo entonces
opera el analista para que resuene en sus intervenciones esta pregunta fundamental?"
El analista invierte la fórmula fantasmática para ocupar el lugar
del semblante de a, objeto causa del deseo, adviniendo así el discurso
histérico, cuyo agente es S barrado, el analisante. Se desprende de esta
manera una clínica que articula el fantasma con el significante en 3 modos
de intervención del analista: oracular, paradojal y por el equívoco,
ya que hacen para poner en juego el A barrado, como portador de la falta fundamental
que ocasiona su interrogación. El modo oracular, causado por una
temporalidad retroactiva, condiciona la operación del analista. El inconsciente,
puro corte, se rebela en el tiempo fulgurante en que es efectuado y se desvanece.
Su temporalidad es el que "habrá sido" inconsciente, futuro anterior.
La intervención por el equívoco está en el estofo mismo de
lo que está echo el inconsciente. Lacan dice que el inconsciente es un
savoir faire avec lalangue. Que la interpretación opere con el equívoco
- lógico, gramatical o homofónico - resultará en la pérdida
del goce que el síntoma trae. La autora alude al chiste porque es
él que nos muestra, aunque de manera paradigmática, que lo que se
dice a partir del insconsciente participa del equívoco, pues en él
se produce la equivalencia del sonido y del sentido. En esa misma línea,
podemos ubicar los juegos de palabras en la escritura poetica. Es la paradoja,
el modo oracular y el equívoco, el juego con el y el sin- sentido, enigmático
que constituye la operacióon analítica. La autora concluye
entonces que en la praxis psicoanalítica no se trata de restaurar una verdad,
lo que implicaría la posibilidad de decir toda la verdad. Se trata de operar
con a imposibilidad de decir toda la verdad. lecture de INEZINHA BRANDÃO
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