Note de lecture

Este trabajo, tal como propone la autora: "intenta señalar algunos hechos para pensar una posible incidencia en el entramado familiar de la psicosis. Una lectura genealógica y cronológica me permite descubrir que en los casos de folie â deux, aparece la muerte de un hijo y la imposibilidad materna de simbolizar dicha pérdida." A tales efectos en el texto se vuelve sobre un trabajo en colaboración de Jacques Lacan (1931), donde se hace referencia a 2 casos de "delirio de a dos": la madre y la hija (Rob.) y la madre y la hija (Gol.). En ambos casos, la madre presenta una psicosis paranoica y las hijas una psicosis interpretativa. En el trabajo se señala, que tanto en un caso como en otro, se trata de "hijas naturales, no reconocidas". En el primer caso (Rob.) el delirio de la madre se desencadena coincidentemente con "la pérdida de dos gemelos muertos al nacer". En el segundo caso (Gol.), el trabajo no hace referencia ni a la muerte ni al nacimiento de ningún hijo y sin embargo "la clave del delirio" de la joven Blanche "se ordena en relación a la maternidad".
Con respecto a la maternidad se puede apreciar la respuesta delirante que la enferma da a la pregunta "¿Qué es ser una madre?". Esta respuesta delirante lleva a la autora a concluir que "no hay lugar para un padre" y que "la falta de filiación paterna... encierra a madre e hija en un aislamiento social". En el texto se avanza ahora a la tesis de Lacan, el caso Aimée (1932), para volver sobre el "aislamiento social y el lazo afectivo intensisimo que une a Aimée con su madre". Y para decirnos que "la locura de Aimée se desencadena con el primer embarazo y el delirio toma cuerpo con el nacimiento del hijo muerto. Un segundo embarazo hace regresar a un estado depresivo... (donde surgen) interpretaciones análogas (donde) amenazan a su hijo. Aimée con sus pesadillas, su delirio, y sus escritos intenta velar ese lugar mortífero, que al no quedar enmarcado por lo simbólico, reaparece una y otra vez". En el trabajo la autora acude a una cita extraída de la tesis de Lacan donde éste ubica "el papel de los estados puerperales... comodetonador. A los dos embarazos de Aimée respondieron los dos brotes iniciales del delirio".
Ahora bien, llegado a este punto del desarrollo del trabajo y de los distintos casos elegidos que se van proponiendo en la línea de Las Psicosis, se hace necesario interrogar, ¿si aquello que se denomina en el texto "falta de filiación paterna", que condena al "aislamiento social y congela al otro materno como un lugar de amor puro", se lo emplea como sinónimo del concepto lacaniano de Forclusión del Nombre-del-Padre, que determinaría en los 3 casos, tanto en las madres como en las hijas, la estructura psicótica? ¿Y si no es a partir de la Forclusión del Nombre-del-Padre y de la estabilización que la metáfora delirante logra en las Psicosis, que podría pensarse la respuesta delirante que la joven Blanche (2º caso de delirio de a dos [Gol.]) se da frente a la pregunta "¿qué es una madre?". Ella se responde: "Una dama que se ha aseado y la Alcaldía le ha instalado un niño".
Recordemos que Jacques Lacan en De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis (1955-56), nos dice: "Es la falta del Nombre-del-Padre es ese lugar la que, por el agujero que abre en el significado, inicia la cascada de los retoques del significante de donde procede el desastre creciente de lo imaginario, hasta que se alcance el nivel en que significante y significado se estabilizan en la metáfora delirante".
La joven Blamche cuyo delirio "se ordena según la clave de la maternidad" y que "dice ser violada por el creador y otras veces ser virgen" (fantasmagoria) nos lleva a la interrogación, siguiendo a Lacan en el texto citado anteriormente, no tanto que "no hay lugar para ningún padre", como se interpreta frente a la respuesta delirante de la enferma, sino más bien que el desencadenamiento del delirio ¿no podría ser atribuible a la aparición de "un padre real"?. En este trabajo no tenemos ninguna referencia a un personaje en esta posición en relación a la joven Blanche, pero tanto en el primer caso de delirio de a dos (Rob.), como en el caso Aimée, hay figura masculina y padre en el período de embarazo y maternidad, lo cual hace interesante retomar aquello que Lacan plantea en De una cuestión preliminar a todo tratamiento posible de la psicosis (1955-56): "Para que la psicosis se desencadene, es necesario que el Nombre-del-Padre, werwofen, precluido, es decir sin haber llegado nunca al lugar del Otro, sea llamado en oposición simbólica al sujeto. Pero ¿cómo puede el Nombre-del-Padre ser llamado por el sujeto al único lugar de donde ha podido advenirle y donde nunca ha estado?. Por ninguna otra cosa sino por un padre real, no en absoluto necesariamente por el padre del sujeto, por Un-padre. Es preciso que ese Un-padre venga a ese lugar donde el sujeto no ha podido llamarlo antes. Basta para ello que ese Un-padre se situe en posición tercera en alguna relación que tenga por base la pareja imaginaria a - á, es decir yo-objeto o ideal-realidad, interesando al sujeto en el campo de agresión erotizado que induce. Búsquese en el comienzo de la Psicosis esta coyuntura dramática. Ya se presente para la mujer que acaba de dar a luz en la figura de su esposo, para la penitente que confiesa su falta en la persona de su confesor, para la muchacha enamorada en el encuentro del "padre del muchacho".
La lectura del recorrido de este interesante trabajo pleno de interrogantes para abrir y debatir, nos impuso una linea que de "la falta de filiación paterna" y "no hay lugar para ningún padre", nos condujo a la Forclusión del Nombre-del-Padre y a la estabilización proporcionada a Las Psicosis por la metáfora delirante, a la vez que la secuencia "embarazo-maternidad-nacimiento-muerte de un hijo" como "detonador" nos llevó a "desencadenamiento del delirio(Un-padre)".
Pero si se trata en Las Psicosis de Forclusión del Nombre-del-Padre y de ausencia de significación fálica ¿no se presentará en estas estructuras una singular relación con el objeto perdido y con el duelo, que hace que el objeto tenga otro estatuto? ¿No se presentifica acá el objeto en lo real, como se presenta en el caso Rob., donde la madre "Escucha voces que le dicen que mate a sus hijos"? ¿No es esta vertiente simbólica-real del objeto que por la Forclusión del Nombre-del-Padre y el agujero en la significación fálica, "mezcla" en la alucinación y en el delirio de Las Psicosis, hijo y objeto? ¿La imposibilidad de elaborar la muerte de un hijo en Las Psicosis, no se deberá a que no hay objeto perdido, hay disgregación imaginaria, no hay disyunción cuerpo goce, y por tanto ninguna condición para un abordaje simbólico imaginario del duelo, como en la neurosis?
Desde estas líneas de debate ¿cómo abordar la cuestión del creador y la creación artística?
En el trabajo se aborda ahora a Salvador Dalí, para decirnos que "todo su arte y su vida misma tuvo la misión de construir otra filiación".
Salvador Dalí, que ha recibido de sus padres el nombre de un hermano muerto antes de su nacimiento, buscaría "escapar a este destino trágico", desprenderse de este lugar de "muerto - vivo", "anular el origen de ser solo un sustituto de un muerto".¿Sería esta hipótesis análoga, complementaria u opuesta a aquella que Lacan sostiene con respecto a otro creador genial, como es Joyce, donde Lacan sostiene que su arte es su sostén fálico, que la obra de arte vendría a suplir el sostén fálico? Salvador Dalí con su obra de arte, ha inscripto una revolución en el arte pictórico de la humanidad, proponiendo pinceladas, colores y formas inéditas para poblar el vacío de su tela y deleitar al goce estético del espectador ¿sería está también una forma de alcanzar una nominación en los términos de la hipótesis que se plantea en el trabajo?
¿Cuál es la condición que debe reunir el nombre de un cuadro para otorgar a un pintor una nominación?

lecture de GUILLERMO FERREIRO, Discurso <> Freudiano, Escuela de Psicoanálisis