Note de lecture

Este texto de autoría de Roberto Harari se sitúa, a mi modo de ver, en el tema propuesto en el argumento del Congreso titulado "El inconsciente está estructurado como un lenguaje".
El autor toma como base el "apotegma" de Lacan "El inconsciente es estructurado como un lenguaje" para, a partir de eso, plantear una cuestión que pretende desarrollar en su trabajo. La cuestión que expone es la siguiente: "¿El dicho apotegma es suficiente para transmitir cabalmente los "avances lacanianos" que se refieren al inconsciente freudiano?" En su opinión, a esta pregunta que dice retórica, contesta negativamente. Tomando esta cuestión como primer punto que introduce su trabajo, desarrolla otros siete puntos para, entonces, validar la cuestión que propone.
En el punto número dos, habla que Lacan, impulsado por el reencuentro con Joyce, "dibuja" tanto una última reconsideración con respecto a las implicaciones de los efectos del lenguaje en la posición subjetiva cuanto la reacción de esta ante sus efectos. En este punto, el autor pregunta: "¿De qué se trata?". Contesta con el concepto situado por Lacan como el "desabonado del inconsciente". Traza, entonces, importantes diferencias que marcan dos momentos: el del abono y el del desabono. Abono asociado a la sumisión al S1, a la determinación y al Automathon; desabono que asocia la ruptura del S1, a la indeterminación y a la Tychê.
El autor titula el tercer punto de su trabajo como "Una autocrítica de Lacan". Sitúa tal "autocrítica" en el Seminario 21, cuando dice que Lacan se refiere a la supuesta conexión entre dos significantes como "un error". Entiende esto de acuerdo con la clínica desarrollada por la lógica borromeica, que concibe un tipo diferenciado de aquél de la cadena significante, puesto que la cadena borromeica sitúa la independencia mutua de los dos eslabones iniciales y la cadena significante se escribe, según el autor, como "vinculada olímpicamente, es decir, entrelazada". Por esto, dice el autor que la borromeica indica una movilidad y autonomía del material significante, o de la letra, y debido a esto hay una modificación por sí, dice él, de su modalidad canónica definidora del sujeto.
Pienso que, por tratarse de Lacan, tal error es un error necesariamente lógico, ¿no? Respecto a lo que el autor llama "autocrítica de Lacan", le pregunto: ¿Se trata de una autocrítica o de una distinción necesaria, que sólo el error permite, para aclarar dos movimientos de conexiones diferentes que pueden presentarse en el tiempo de trabajo, en análisis? Cuando el autor habla de la "modificación de la modalidad canónica definidora del sujeto", ¿estaría refiriéndose al cambio de cómo este sujeto hasta aquí se presentaba en relacion a lo que es del orden del destino?
El cuarto punto, él lo titula con una pregunta: "¿Sólo sujeto dividido?". Inicia diciendo que "si se quiebra la interremisión significante, se cancela paralelamente la concepción del sujeto definida por su intermedio". Sitúa esto para hablar sobre lo que llama el "último Lacan" que avanza hacia el desabono y hacia la "lógica borromeica no olímpica", hasta su noción escrita como LOM (homofonia de l'homme). ¿Qué quiere decir el autor aquí con "lógica borromeica no olímpica", considerándose que dice antes que la olímpica es la entrelazada? A continuación, el autor pregunta: "¿Vuelve, entonces, a una idea caduca y ampliamente despreciada por él en cuanto prejuicio propio del humus? ¿Es un retorno del indiviso?". Explica que se puede aceptar aquí que se trata de un retorno con diferencia, puesto que ésta surge por la indicación dada por el escrito LOM. Considera LOM un significante nuevo que adquiere entidad por lo escrito, del punto de vista fónico, por resultar semejante. Dice: "Entonces, no partición ilimitada, sino división limitada a lo simbólico, y autonomía de LOM para rescatar, como acto, el potencial del lenguaje, desabonado ya del aludido registro".
Tengo algunas preguntas para el autor: ¿Lo que el último Lacan dice elimina la importancia de lo que el primero dijo? ¿No se trata aquí de una posibilidad de una vuelta más al primero con diferencias? ¿Qué es el último Lacan? ¿Es lo que dice Lacan en los últimos seminarios? Pero, si es esto, ¿no se corre el riesgo de no tenerse en cuenta lo nuevo de Lacan: las operaciones discursivas? ¿El humus es tomado por el autor como el sujeto indiviso con diferencia? ¿El humus no puede ser leído como resistencia a la división con relación a la causa del deseo que no hace ser de pensamiento y que tendría que ver con una vuelta más que falta, puesto que la falta es estructural? ¿Esa vuelta no es la que depende del valor que toma el analista por el discurso del analista, el cuarto discurso, y que escapa a cualquier retórica?
Harari sigue con lo que viene diciendo con respecto a LOM, en el quinto punto de su trabajo, donde llama la atención para la "Homofonía, y no sólo homonimia". Él dice que LOM, en acto, es un significante nuevo que indica un proceder al analista por invitarlo a no asociar indefinidamente. Señala en este punto: "ni contrarios, ni síntesis superadora, sino, embuticiones (embutimientos) letrinos".
En el sexto punto que titula "Intraducción", dice que Lacan homenajea a Joyce como introductor de la intraducción. Sigue diciendo: "Ya no son sólo los nombres propios los que no se traducen, pues el propio Lacan eleva el freudiano "El inconsciente" a la dignidad de la intraducción al transmitirlo como l'une-bevue". Harari cuestiona: "¿Es siempre necesario un principio mínimo de bilingüismo para intraducir?" Y contesta: "No, puesto que LOM es bífido." En este punto, pregunto: ¿No queda elidida la cuestión que apunta a un sujeto que necesita llegar a la enunciación, que sólo puede presentarse por la función deseo del analista? Puesto que sólo por la posición del analista un analizante puede llegar a la enunciación, ¿qué tiene que ver con el objeto a como causa y con la política del goce?
En el séptimo punto, para hablar de lalengua, el autor la pone como "objeto" de ese casi paródica "nueva rama del conocimiento". Cuestiona: "¿Constituirá lalengua un 'cul de sac' inconsciente, como residuo de rasgos primitivos? ¿Es lalengua el trasfondo elemental de la lengua?" Contesta que no, citando la indicación de Lacan de tratar a todas y a cada una de las palabras como lo procesado con la lengua-lalengua, lo que, según él, indica también una otra forma de escucha, invitación a una operatoria específica del analista. Hablando de otro modo, lalengua es tal debido a la praxis del analista con el Real del lenguaje.
Finalmente, Harari, en su conclusión, habla de la posibilidad de captar el porqué de las críticas del "último Lacan" al inconsciente, situando un decir de Lacan en el seminario 25, que es el siguiente: "La hipótesis con respecto a que el inconsciente sea una extrapolación no es absurda, y constituye precisamente el porqué del recurso de Freud al que se denomina la pulsión". Tomando este decir lacaniano, Harari señala la pulsión como "lo que permite nuevas inscripciones, desatando los significantes que amarran un goce sintomático parasitario, conduciéndolos de acuerdo con un régimen de un caos ordenado que cuestiona "el equilibrio" sostenido por el goce fálico del síntoma, promoviendo en su lugar la identificación con el sinthoma".
Por lo que extraje de la lectura de este trabajo, el autor señala como "avances lacanianos" el desabono del inconsciente, el nudo no olímpico, la intraducción, el significante nuevo y la identificación al sinthoma. Propongo, entonces, las siguientes cuestiones discursivas: ¿De dónde partir para llegar a romper con el abono del Automathon? ¿De dónde partir para llegar a no hacer vinculaciones olímpicas que sostienen las modalidades canónicas? ¿De dónde partir para llegar a no asociar indefinidamente? ¿De dónde partir para llegar a hacer con el "último Lacan" una vuelta más sobre la cuestión del 0 y del 1?

FRANÇAIS
Ce texte de Roberto Harari se propose, à mon avis, d'analyser le thème de l'argument du Congrès, nommé "L'Inconscient est structuré comme un langage".
L'auteur s'appuie sur l'aphorisme de Lacan "L'Inconscient est structuré comme un langage" et à partir de cette máxime, pose une question qu'il prétend développer dans son exposé. La question qu'il se pose c'est: "La máxime est- elle suffisante pour transmettre parfaitement les avanceées lacaniennnes qui se rapportent à l'inconscient freudien?". Dans l'opinion de l'auteur à cette question, qu'il dit rhétorique, il répond négativement. En prenant cette question comme le point d'introduction de son étude, il développe ensuite sept autres points pour arriver valider la question qu'il se propose.
Au numéro deux de son étude, il dit que Lacan, influencé par la rencontre avec Joyce, " dessine " une dernière reconsidèration à propos des implications des effets du langage dans la position subjective, aussi bien qu' à la réaction de celle-ci en face de ses effets.
A ce point l'auteur demande: "De quoi s'agit-il?" Il répond avec le concept posé par Lacan comme le "désabonné de l'inconscient". Il indique après d'importantes différences qui signalent deux moments: celui de l'abonnement et celui du désabonnement. Abonnement associé à la soumission au S1, à la détermination et à l'Automathon; désabonnement qui s'associe à la rupture à l' S1, à l'indétermination et au Tychê.
L'auteur nomme le troisième point de son étude: "Une autocritique de Lacan." Il situe cette autocritique au Séminaire 21 quand il dit que Lacan fait référence à une supposée connexion entre deux signifiants comme "une erreur". Il entend ça d'accord avec la clinique développée par la logique borroméenne qui conçoit un type differencé de celui de la chaîne signifiant, puisque la chaîne borroméenne pose l'indépendance mutuelle des deux anneaux initiels et la chaîne signifiante s'inscrit, selon l'auteur, comme "enchaînée à la manière olympienne, ça veut dire, entrelacée".
A cause, l'auteur dit, que la borroméenne indique une mobilité et autonomie du material signifiant, ou de la lettre et, à cause de ça, il y a une modification par soi-même, dit-il, de sa modalité canonique qui définit le sujet.
Je pense que, s'agissant de Lacan, une telle erreur est une erreur nécessairement logique, n'est-ce pas? Quant à ce que l'auteur appelle "autocritique de Lacan", je lui demande : "S'agit-il d'une autocritique ou d'une distinction nécessaire que l'erreur seulement rend possible pour éclairer deux mouvements de connexions différentes qui peuvent se présenter pendant le temps de travail en analyse ?".
Quand l'auteur parle de la "modification de la modalité canonique qui définit le sujet", a-t-il voulu parler du changement dans la manière dont le sujet jusqu'au moment se posait en fonction de ce qui est de l'ordre du destin?
L'auteur intitule le quatrième point avec une demande: "Sujet divisé seulement ?"
Il commence par dire que "s'il arrive d'être cassé l'interrémission signifiant, parallèlement on annule la conception du sujet définie par son intermediation". L'auteur part de cette affirmation pour parler de ce qu'il nomme "le dernier Lacan"qui avance vers le desabonnement et à la "logique borroméenne non olympique" jusqu'à la notion écrite comme LOM (homophonie de l'homme). Ce que l'auteur veut dire en parlant de "logique borroméenne non olympique" comparée à ceux qu'il a dit d'abord que l'olympique est l'entrelacée?
Ensuite, l'auteur demande :"Retourne-t-il alors à une idée caduque et largement méprisée par lui en tant que précoception propre de l'humus. Serait-ce un retour à l'indivis ?" Il dit qu'on peut accepter que c'est un retour avec différence puisqu'elle surge par l'indication donnée par l'écrit LOM. Il considère LOM un signifiant nouveau qui acquiert entité par l'écriture du point de vue phonique pour être semblable. Il dit: "Alors, pas de division illimitée, mais division limitée au symbolique et autonomie de LOM pour racheter, comme acte, le potentiel du langage désabonné du registre déjà cité".

J'ai quelques questions à poser à l'auteur: Ce que le "dernier Lacan" dit prend son importance de ce que le premier a dit ? Il ne s'agit pas ici d'une possibilité d'un retour au premier avec différences ? Qu'est-ce le "dernier Lacan"? C'est ce que Lacan a dit dans ses derniers séminaires ? Mais, si c'est ça, est-ce qu'on ne court pas le risque de ne pas considérer le nouveau du Lacan: les opérations discursives?
L'humus est pris par l'auteur comme le sujet indivis avec des différences? L'humus ne peut pas être lu comme résistance à la division par relation à la cause du désir qui ne fait pas être de pensée et qui serait lié avec un tour de plus qui manque, puisque le défaut est structurel ? Ce tour n'est pas celui qui depend de la valeur que prend l'analyste pour discours de l´analyste, le quatrième discours et qui échappe à toute rhétorique ?
Harari continue ce qu'il dit à propos du LOM, dans le cinquième point de son exposé dans lequel il parle de "Homophonie et non seulement de homonymie". Il dit que LOM, en acte est un signifiant nouveau qui indique un procédé à l'analyste quand il l'invite à ne pas associer indéfiniment. A ce point il signale: "ni contrairés, ni synthèse qui surpasse, mais incrustations letrines".
Au sixième point intitulé "Intraduction" il dit que Lacan fait hommage à Joyce comme introducteur de l'intraduction. Il continue en disant: "Ce ne sont pas seulement les noms propres qui sont intraduisibles car Lacan même hausse le freudien "L'Inconscient" à la dignité de l'intraduction quand il se transmet comme "l'une bevue".
Harari questionne: "Il est toujours nécessaire un principe minimum de bilinguisme pour intraduire?". Et il répond: "Non, puisque LOM est bifide". A ce point je demande: "La question qui indique un sujet qui doit arriver à l'énonciation n'est-elle élidée quand seulement à travers la fonction désir de l'analyste?" Puisque seulement par la position de l'analyste un analysant peut arriver à l'énonciation relative à l'objet a comme la cause et avec la politique du jouissance?
Au septième point pour parler de "lalangue", l'auteur la met comme "objet" de cette presque parodique "nouvelle branche du savoir". Il questionne: "Lalangue sera-t-elle un "cul de sac" inconscient, comme résidu de traits primitifs ? Lalangue est-elle le panneau de fond élémentaire de la langue?". Il répond que non et cite l'indication de Lacan de traiter toutes et chacune des paroles comme le processus avec la langue-lalangue ce que, selon l'auteur indique aussi une autre forme d'écouter qui invite l'analyste à un procédé specifique; dit d'une autre façon, "lalangue" est ce qu'elle est à cause de la praxis de l'analyste avec le Réel du langagé.
Finalement, Harari dans sa conclusion parle de la possibilité de capter le pourquoi des critiques du "dernier Lacan" à l'inconscient, plaçant une parole de Lacan au Séminaire 25 et qui suit: "L'hypothèse d'être l'inconscient une extrapolation n'est pas absurde et constitue précisement le pourquoi de l'appel de Freud à ce que se nomme la pulsion". Prenant ce dire lacanien, Harari soulève la pulsion comme "ce qui permet de nouvelles inscriptions dénouant les signifiants qui enchaînent un jouissance sympthomatique, parasitaire en les conduisant d'accord avec un régime d'un chaos ordonné lequel questionne "l'équilibre" soutenu par le jouissance phallique du sympthôme donnant lieu, à sa place, à l'identification avec le sympthôme".
Pour ce qu'on retire de la lecture de cette étude, l'auteur indique comme "avancées lacaniennes", le noeud non olympique, l'intraduction, le nouveau signifiant et l'identification au sympthôme. Je propose alors les questions discursives: D´ou partir pour arriver à rompre avec l'abonnement de l'Automathon? D'ou partir pour arriver à ne faire des liaisons olympiques que soutiennent les modalités canoniques? D'ou partir pour arriver à ne pas associer indéfiniment à faire avec le "dernier Lacan" un tour de plus sur la question du 0 et du 1?

PORTUGAIS
O autor toma como base o "apotegma" de Lacan "O inconsciente é estruturado como uma linguagem" para, a partir disso, lançar uma questão que pretende desenvolver em seu trabalho. A questão que coloca é a seguinte: "É suficiente o dito apotegma para transmitir cabalmente os 'avanços lacanianos' que se referem ao inconsciente freudiano?" Em sua opinião, a esta pergunta que diz retórica, responde negativamente. Tomando esta questão como primeiro ponto que introduz seu trabalho, desenvolve outros sete pontos para, então, validar a questão que propõe.
No ponto número dois, fala que Lacan, impulsionado pelo reencontro com Joyce, "desenha" tanto uma última reconsideração a respeito das implicações dos efeitos da linguagem na posição subjetiva quanto a reação desta ante seus efeitos. Neste ponto, o autor pergunta: "Do que se trata?". Responde com o conceito situado por Lacan como o "desabonado do inconsciente". Traça, então, importantes diferenças que marcam dois momentos: o do abono e o do desabono. Abono associado à submissão ao S1, à determinação e ao Automathon; desabono, que associa à ruptura ao S1, à indeterminação e à Tychê.
O autor intitula o terceiro ponto de seu trabalho "Uma autocrítica de Lacan". Situa tal "autocrítica" no Seminário 21, quando diz que Lacan se refere à suposta conexão entre dois significantes como "um erro". Entende isto de acordo com a clínica desenvolvida pela lógica borromeica, que concebe um tipo diferenciado daquele da cadeia significante, já que a cadeia borromeica situa a independência mútua dos dois elos iniciais e a cadeia significante se escreve, segundo o autor, como "vinculadamente olímpica, isto é, entrelaçada". Por isto, diz o autor que a borromeica indica uma mobilidade e autonomia do material significante, ou da letra, e devido a isto há uma modificação por si, diz ele,da sua modalidade canônica definidora do sujeito.
Penso que, por se tratar de Lacan, tal erro é um erro necessariamente lógico, não? Quanto ao que o autor chama de "autocrítica de Lacan", lhe pergunto: Trata-se de uma autocrítica ou de uma distinção necessária, que só o erro permite, para esclarecer dois movimentos de conexões diferentes que podem se apresentar no tempo de trabalho, em análise? Quando o autor diz da "modificação da modalidade canônica definidora do sujeito" estaria se referindo à mudança de como este sujeito até aqui se colocava em função ao que é da ordem do destino?
O quarto ponto ele o intitula com uma pergunta: "Só sujeito dividido?". Inicia dizendo que "se for quebrada a interremissão significante, cancela-se paralelamente a concepção do sujeito definida por seu intermédio". Situa isto para dizer do que chama o "último Lacan" que avança ao desabono e à "lógica borromeica não olímpica", até a sua noção escrita como LOM (homofonia de l'homme). O que o autor aqui quer dizer com "lógica borromeica não olímpica", tomando o que diz antes que a olímpica é a entrelaçada? Continuando, o autor pergunta: "Volta, então, a uma idéia caduca e amplamente desprezada por ele enquanto preconceito próprio do húmus? É um retorno do indiviso?". Situa que se pode aceitar aqui que se trata de um retorno com diferença, já que esta surge pela indicação dada pelo escrito LOM. Considera LOM um significante novo que adquire entidade pela escrita, do ponto de vista fônico, por resultar semelhante. Diz: "Então, não partição ilimitada, senão divisão limitada ao simbólico, e autonomia de LOM para resgatar, como ato, o potencial da linguagem, desabonado já do aludido registro".
Tenho algumas perguntas ao autor: O que o último Lacan diz tira a importância do que o primeiro disse? Não se trata aqui de uma possibilidade de uma volta a mais ao primeiro com diferenças? O que é o último Lacan? É o que Lacan diz nos últimos seminários? Mas, se é isto, não se corre o risco de não tomar em conta o novo de Lacan: as operações discursivas? O húmus é tomado pelo autor como o sujeito indiviso com diferença? O húmus não pode ser lido como resistência à divisão em relação à causa do desejo que não faz ser de pensamento e que teria a ver com uma volta a mais que falta, já que a falta é estrutural? Essa volta não é a que depende do valor que toma o analista pelo discurso do analista, o quarto discurso, e que escapa a qualquer retórica?
Harari continua o que vem dizendo a respeito do LOM, no quinto ponto de seu trabalho, onde chama atenção para a "Homofonia, e não somente homonímia". Ele diz que LOM, em ato, é um significante novo que indica um proceder ao analista por convidá-lo a não associar indefinidamente. Marca neste ponto: "nem contrários, nem síntese superadora, mas sim, embutimentos letrinos". (*)
No sexto ponto que intitula "Intradução" diz que Lacan homenageia Joyce como introdutor da intradução. Continua dizendo: "Já não são só os nomes próprios os que não se traduzem, pois o próprio Lacan eleva o freudiano 'O Inconsciente', à dignidade da intradução ao transmiti-lo como l'une-bevue". Harari questiona: "É sempre necessário um princípio mínimo de bilingüismo para intraduzir?" E responde: "Não, já que LOM é bífido." Neste ponto, pergunto: Não fica elidida a questão que aponta a um sujeito que precisa chegar à enunciação, que só pode se apresentar pela função desejo do analista? Já que, só pela posição do analista um analisante pode chegar à enunciação, que tem a ver com o objeto a como causa e com a política do gozo?
No sétimo ponto, para falar da alíngua, o autor coloca-a como "objeto" desse quase paródico "novo ramo do conhecimento". Questiona: "Constituirá alíngua um 'cul de sac' inconsciente, como resíduo de traços primitivos? É alíngua o pano de fundo elementar de a língua?" Responde que não, citando a indicação de Lacan em tratar a todas e cada uma das palavras como o processado com a lingua-alíngua, o que, segundo ele, indica também uma outra forma de escuta, convite a uma operatória específica do analista. Falando de outro modo, alíngua é tal devido à práxis do analista com o Real da linguagem.
Finalmente, Harari, em sua conclusão, diz da possibilidade de captar o porquê das críticas do "último Lacan" ao inconsciente, situando um dizer de Lacan no seminário 25, que é o seguinte: "A hipótese a respeito de que o inconsciente seja uma extrapolação não é absurda, e constitui precisamente o porquê do recurso de Freud ao que se denomina a pulsão". Tomando este dizer lacaniano, Harari destaca a pulsão como "o que permite novas inscrições, desatando os significantes que amarram um gozo sintomático parasitário, conduzindo-os de acordo com um regime de um caos ordenado que questiona "o equilíbrio" sustentado pelo gozo fálico do sintoma, promovendo no seu lugar a identificação com o sinthoma".
Pelo que extraí da leitura deste trabalho, o autor aponta como "avanços lacanianos", o desabono do inconsciente, o nó não olímpico, a intradução, o significante novo e a identificação ao sinthoma. Proponho, então, as seguintes questões discursivas: De onde partir para chegar a romper com o abono do Automaton? De onde partir para chegar a não fazer vinculações olímpicas que sustentam as modalidades canônicas? De onde partir para chegar a não associar indefinidamente? De onde partir para chegar a fazer com o "último Lacan" uma volta a mais sobre a questão do 0 e do 1?

(*) Nota: Reitero a observação feita pelo tradutor do texto de Harari ao português: vocábulo que alude tanto a "letras" quanto à "latrina".

lecture de MARIA AUXILIADORA BRAGANÇA DE OLIVEIRA, Práxis Lacaniana / Formação em Escola