Note de lecture

En mi consideración, el trabajo de Celia Calvo, testimonio de un recorte de su clínica analítica, permite al menos una doble inscripción temática:
a)-El inconsciente como ética: en tanto que propone un contraste entre el abordaje terapéutico institucional y el psicoanálisis para el tratamiento de una paciente bulímica.
La institución procede a la manera de un Super Yo feroz encarnado, que controla y regula la vida de la sujeto confirmando su posición en relación al goce y excluyéndola de su dimensión deseante.
El psicoanálisis propone, por la vía de la transferencia y la intermediación de la palabra, una vez establecida la regla fundamental "no vomite, hable...",cuestión que posibilita la emergencia del deseo.
De esta manera se produce el pasaje del vómito a la palabra para intentar a través de la música la construcción de un sinthoma .
b)-La transferencia como puesta en obra del inconsciente: el síntoma en sus dos tiempos., atracón y vómito, es trabajado, en lo que la singularidad de la analizante la remite, por un lado a su madre en tanto Otro del goce y por otro lado, puesta en el juego del orden simbólico, con lo que del padre posibilita "hacerse un nombre". Por último, la construcción del sinthoma, dice Calvo: "se trata de vomitar pero ahora música".
Las referencias transferenciales enunciadas son suficientes para reconocer la dirección de la cura :.
- De la demanda "no me dejes nada", en la que intenta duplicar a la institución en la figura de la analista a "....no tenés por qué hacerlo " ,intervención que la habilita, al menos, en su interrogación sobre el deseo.
- El señalamiento de la conexión entre el primer tiempo del síntoma y la madre permite el paso de carencia imaginaria a falta simbólica.
- "El apoyo transferencial del trabajo de composición...."ubicando la dimensión paterna de la transferencia posibilita los efectos que refiere finalmente: hacerse un nombre, descubrirse mujer y hacer música.
En conclusión se trata del trámite de expulsión del objeto, de su forma pulsional más cruda, el vómito, a la palabra como voz. Luego, "arrojarla afuera, largarla ( a la música)".

lecture de DANIEL WAINZIGER