La lógica de la Disparidad Subjetiva
(El inconciente como lazo social)

MOURAO Arlete


Los avances lacanianos sobre el concepto del inconciente freudiano permiten que consideremos outra lógica para el lazo social, que no sea aquella de massen-psycologie. En el caso del lazo social entre analistas, ¿ cuales son las implicaciones de una tal lógica para la transmisión del psicoanálisis ?
Mi tésis es que esta lógica puede ser pensada como una disparidad subjetiva que resulta de la lógica própria del inconciente - inconciente estructurado como lenguaje. Esta perspectiva vuelve a colocar en escena, tanto en el lazo social como en la transmisión, la dimensión de la transferencia.
Sin embargo, se trata aqui de la transferencia tomada en su naturaleza específica de abertura del inconciente, que es la transferencia rescatada por el redimensionamiento lacaniano del inconciente en función del lenguaje. Este redimensionamiento, al colocar el inconciente en el campo del discurso, hace con que la transferencia deje de ser, exclusivamente una condición de vínculo entre analista e analizando - oclusión del inconciente - y pase a ser considerada tambien en su especificidad más primitiva, o sea, la de entsellung - transposición entre significantes, puntuada por Freud, o todavia, presentificación de la esquise del sujeto. Se trata por lo tanto, de una transferencia que por si sola hace objeción a la inter-subjetividad.
Tambien puede ser convocada una lógica de la disparidad subjetiva a partir de outra perspectiva delimitada por la acepción del inconciente estructurado como lenguaje, que es aquella de la no existencia de la relación sexual. Aqui lo que se introduce tanto en los lazos cuanto como en la transmisión, es una dialectización en esta dimensión de la imposibilidad y/o inexistencia.
La pertinencia de colocar las cuestiones del lazo social y de la transmisión en estas perspectivas de transferencia y de inexistencia - que convocan el registro de la disparidad subjetiva - es la de poder oponerlas al registro de las identificaciones. Com esto nos preguntamos sobre cual es el destino de estas despues del análisis, en especial encuanto al Sujeto supuesto Saber. Se trata aqui de relacionar disparidad y destitución subjetiva.
En este punto apelo a lo que Lacan coloca en el Seminário XI: "Es, en la medida en que el deseo del analista, que queda como um x, tiende para um sentido exactamente contrário a la identificación, que la travesia del campo de la identificación es posible, por intermedio de la separación del sujeto en la experiencia. La experiencia del sujeto es asi reconducida al plano donde se puede presentificar, de la realidad del inconciente, la pulsion" (página 259).
Esta colocación puede ser leída de dos maneras posibles.
Una de ellas es pensar en el análisis y su fin, en tres tiempos lógicos: un momento en el cual la pulsión esta adherida todavia al discurso del Otro (SsS) - tiempo de la identificación; outro tiempo donde la pulsión de despega del SsS y se queda como un resto de una operación metaforizada en el significante Nombre-del-Padre - tiempo de pasaje de analizando a analista; y un momento donde el sujeto, por la caída del otro, que no le da mas garantias, solo puede reintrincar la pulsión, reintegrandola a su proprio discurso - tiempo de la transmisión.
Otra lectura seria la de pensar que, si la identificación esta dada en el campo de la demanda, la presentificación de la pulsión convoca a la vertiente del deseo, cuyo objeto que lo causa deja de estar adherido al Otro. Aqui, el Otro del deseo pasa a substituir exclusivamente por la alteridad de los significantes - defiladeros por los cuales la pulsión viene a anclarse. Asi la economia del deseo queda marcada por una relación de transferencia a la palabra - al Otro de la palavra, o sea, donde se podria decir que la referencia - y no la identificación - pasa a ser con el Otro del significante - el Otro que , en si, ex-iste - y no mas con los significantes del Otro - tornado aqui como un Otro existente, encarnable.
Estas dos lecturas, ademas de permitirnos considerar la experiencia como una experiencia del trayecto de la transferencia, al delimitar una implicación lógica para mas allá del campo de las identificaciones - o sea, para la lógica de la disparidad subjetiva, que seria la versión "subjetivizada" de la lógica del significante - ellas nos ayudan a avanzar un poco mas en el esclarecimiento de una ética que gobierna nuestros lazos sociales y la transmisión del psicoanálisis.
Una tal ética solo puede decir al respecto de las implicaciones e incidencias de la destitución subjetiva en esos movimientos de extensión. En otras palabras se trata de apropriarnos de los efectos de este sujeto "separado en la experiencia". Una vez que tales efectos se refieren a un saber que desliza incensantemente sobre los significantes, se puede decir que convocan, inevitablemente, a in-ter-locuciones.
Gobernadas por una lógica de disparidad subjetiva, la especificidad de estas in-ter-locuciones es la de se establecer sobre un tipo de lazo social donde lo que enlaza son las diferencias, lo que las coloca, inexorablemente, en la categoria de "lazos fallados". Esto es diferente de los lazos sociales que se basan en afinidades o identificaciones, y tambien es diferente de una relación que podria ser denominada "entre-pares". En una perspectiva de destitución subjetiva, entre los pares, solo hay disparidad.
Esto tiene consecuencias para la transmisión, en la medida en que, por basearse en una interlocución de diferencias, en un registro puramente significante, la vigencia de estos "lazos fallados" condiciona, no fallas en la transmisión, como muchas veces se dice, sino en la transmisión de la falla.
Abordadas de esta manera, la transmisión y el lazo social, pueden ser (re)vistos como asegurando la dimensión del deseo - en una acepción de insatisfación y/o imposibilidad , donde se puede decir que lo que hace el vínculo entre los analistas está determinado por una geografia del deseo surgido de una geografia de la transferencia - transferencia a un discurso - y no, exclusivamente, a un "otro mas" o a un maestro. Donde se puede decir que lazo social y transmisión se refieren a la colocación en acto de una transferencia al discurso analítico.
Es en esta dimensión que podemos considerar nuestros "encuentros", nuestras "convergencias", como siendo, de hecho, "desencuentros", divergencias, en la medida en que son consecuencias estructurales de un entrelazamiento a partir de nuestras diferencias. Esto implica que, junto con la lógica de lo común, hayamos entrelazado la lógica del uno a uno: entrelazamiento de lo que nos diferencía.
Finalizo estas consideraciones sintetizandolas en la siguiente formulación: tal como el sustentar el "deseo del analista", el lazo social entre analistas es un ejercício de "castración" . Un ejercísio em este registro puede tener efectos de transmisión, en la medida en que hay ahi una producción de saber , que no se toma como verdad , sino que re-envia al no saber, a la impotencia, al sin sentido. Tal re-envio se sustenta en una lógica de disparidad subjetiva.


1 Exercício este, testemunhado inclusive por nossos escritos, nossas produções, nossos "encontros", enfim, por nossas possibilidades "convergentes" sempre em falta...
2 Saber da ordem de uma invenção;
3 A não ser enquanto ficção;

Instituição: Intersecção Psicanalítica do Brasil (Brasilia)