Para la Sección II del Congreso de Convergencia

FERREYRA Norberto José


Presentaré un recorrido que permite transmitir que el psicoanálisis es un discurso y que, como tal, implica un lazo social inédito, ordenado en el discurso del analista. Válido no sólo por su novedad sino por la profunda incidencia del descubrimiento freudiano, lo inconciente, en relación a la subversión que éste produjo respecto del lazo social entre los seres hablantes. El discurso del psicoanálisis no es la explicación última de todos los discursos existentes y los respectivos lazos sociales por ellos determinados, sino que da lugar a la existencia de una práctica específica y productiva (en un lazo social) no existente hasta el descubrimiento freudiano.
La preocupación de Freud (1) es verificar la existencia del mismo y la eficacia de esta existencia. Para Freud la eficacia no está dada por el sistema dónde el representante de la representación se presenta , por ej. en lo Inc., lo Prec. o lo Cc.-., sino desde dónde proviene desde lo Inc., lo Prec. o lo Cc. En esta determinación el Inc. es determinante del funcionamiento de todo el sistema propuesto en ese texto. Es necesario tener en cuenta las dos transformaciones: entre lo Prec. y lo Inc., y entre lo Prec. y lo Cc. Ellas se producen siempre en relación a uno y el mismo representante de la representación (no hay doble inscripción). Sucede que, como resultado de cada transformación, hay un resto de energía que permanece en el sistema anterior. Esto es, hay sustracción, y es por este efecto de sustracción que las transformaciones tienen su eficacia. Es decir, que no habría eficacia del inconciente sin que estas transformaciones se produzcan y resulte un resto como producto. En relación al cual se conformará aquello que está por fuera del lenguaje (es su exceso), pero en relación a él, a su función, esto es el objeto. Se puede suponer, que para Freud , en el texto nombrado, el lenguaje es condición del inconciente. Pero Freud no mantiene a lo largo de su obra esta condición, a veces la invierte: el Inc. es condición del lenguaje. Jacques Lacan toma una decisión fundamentada y lógica respecto de ello, y establece las bases de un campo freudiano, para dar lugar también en su obra a la posible existencia de un campo del goce, que el mismo Lacan dice anhelar que se llame lacaniano. Freud no decide en toda su obra esta posición: el Inc. es condición del lenguaje o el lenguaje es condición del Inconciente.
Esto no significa que haya dos inconcientes,el freudiano y el nuestro Lacan nos revela, a partir de Freud, del iInconciente su régimen : el encuentro fallido y la sorpresa. En aquello que se refiere a la dimensión metapsicológica hay que destacar, en el texto de Freud, la función del elemento intraducible. Este exceso del lenguaje es base de la conformación del objeto en términos, en principio, de satisfacción e insatisfacción. Es en el producto de estas traducciones o transformaciones donde se sostiene el deseo. Podemos diferenciar, luego con Lacan, que el objeto del deseo (producto de la sustracción) no es el objeto causa del deseo, pues el objeto causa del deseo es la sustracción (esa operación misma) no su producto. Es el pasaje en los discursos de la posición del objeto "a" como producto (discurso del amo) a la posición del objeto "a" como causa, a través de la función de agente en el discurso del analista, siendo éste el envés del discurso del amo.
El deseo no es condición de lo inconciente, al revés el inconciente es condición del deseo, en tanto el inconciente está estructurado como un lenguaje y esto toma su lugar de existencia sólo en el análisis (2), es en el análisis dónde el inconciente se ordena en discurso.
Es decir, no sólo el inconciente está estructurado como un lenguaje sino que se ordena en discurso. Si bien Freud ha escrito discurso inconciente o también discurso del inconciente, el avance de Lacan es el ordenamiento según la estructura de los cuatro discursos, siendo en el discurso del analista donde el acto analítico tiene lugar, donde el saber en tanto inconciente(no sabido) encuentra el medio decir de la verdad. En un discurso donde el lugar del agente le hace hacer al analista semblant de objeto causa del deseo. (3)
Lacan presenta los vortstellungsrepräsentanten (4) diciendo que, en el texto "La represión", Freud afirma que estos representantes conforman una cadena asociativa que está ligada a la represión y que, los wortvorstellungrepräsentanten son el lugar donde se hace posible la negación, y es a partir de ello que es posible el discurso (es en el análisis donde el inconciente se ordena en discurso, dirá luego en el escrito antes mencionado).

Vemos entonces que el inconciente se soporta de estar estructurado como un lenguaje, es su condición, pero es en un discurso donde se establece, y esto, sólo ocurre en el análisis. Este es uno de los avances lacanianos respecto del inconciente freudiano en el sentido freudiano. (5)

Entre otras consecuencias, que tendríamos, quisiera subrayar una, y es la siguiente:

porque hay inconciente hay deseo (6)

Lo cual implica el establecimiento del Sujeto supuesto Saber, base de la transferencia, y la función del objeto "a" en el desarrollo de la dirección de la cura.
Entonces, si decimos deseo inconciente nos referimos a una articulación donde deseo inconciente no es necesario referirlo a una cuestión lógica de atribución (inconciente) a tal deseo, si bien eso puede existir, esto es posible porque es que en tanto hay inconciente es hay deseo. Aún en la psicosis donde el desabonamiento del inconciente es la forma lógico-topológica como la existencia del inconciente ubica al sujeto en relación a su deseo.
Es por eso que, entre otras razones, que Lacan (7) dice que el Inconciente es un saber no sabido y hablado, que se ordena como discurso, en el análisis. Donde el inconciente es una dit-mensión (dimensión) sin la cual no habría decir ni de lo que de ello queda dicho.

Es en el decir, en un discurso, donde el Inconciente se ordena por la relación entre verdad y saber, esto es el discurso del analista.
Hay un olvido estructural del acto de decir, no del dicho. El análisis hace presente este olvido a través del desmentido que de él hace al acto analítico.

Del lenguaje a la palabra, de la palabra al discurso.

O también de la clínica a la práctica y por la palabra al discurso.

Esto es, una práctica de discurso. No una psicología que se encuentra, por ej., al hacer del inconciente sólo un atributo.

Norberto José Ferreyra


Referencias bibliográficas:

(1) Freud, Sigmund. Lo inconciente (1915). Biblioteca Nueva, Madrid. Tomo VI.

(2) Lacan, Jacques. L' Etourdit, Pág 8 y 9. Scilicet 4, du Seuil, París.

(3) Lacan Jacques. Le Seminaire Livre XVII, L'envers de la psychanalyse. Seuil, Paris,1986

(4) Lacan Jacques. Le Séminaire Livre VII, L'ethique de la psychanalyse, cap. Das Ding I y II, du Seuil,Paris, 1991.

(5) Lacan Jacques. Ecrits. L' Instance de la lettre..., pág. 493, du Seuil, París. 1966.

(6) Ferreyra, Norberto .Seminario: " ¿Hace falta eliminar al inconciente ? Junio 2000.

(7) Lacan, Jacques. Seminario Le sinthome. Clase del 13 de abril. Inédito.